Querid@/os lectores:
En esta ocasión, quisiera compartir con vosotros mi propia experiencia, como tutor, en el curso «Inteligencia Artificial a tu alcance. Ideas prácticas para el aula» (INTEF, Septiembre-Noviembre 2024) que, recientemente, ha finalizado.
Recientemente he tenido el privilegio de desempeñarme como tutor del curso “IA a tu alcance” del INTEF, una experiencia que no solo ha sido enriquecedora, sino también un auténtico recorrido de aprendizaje compartido. La inteligencia artificial está transformando todos los ámbitos de la sociedad, y la educación no es la excepción. Por eso, ser parte de este curso ha significado no solo acompañar a docentes en su proceso formativo, sino también contribuir a que la IA se integre de manera crítica, ética y eficaz en sus aulas.
A lo largo de varias semanas, tuve la oportunidad de trabajar junto a un grupo diverso de educadores, cada uno con su propio enfoque y experiencia previa con la tecnología. Esto convirtió cada intercambio en un espacio de aprendizaje colectivo, donde la inteligencia artificial dejó de ser un concepto lejano y se transformó en una herramienta tangible al servicio de la educación. Desde el uso de asistentes conversacionales (ChatGPT, DALL-E, Magic School y un largo etc) hasta la exploración de algoritmos de aprendizaje automático (Scratch, LearningML, etc), cada paso fue guiado por la curiosidad, el escepticismo y la apertura al cambio.
Uno de los aspectos que más disfruté fue ver cómo se generaban debates enriquecedores sobre el papel de la ética en el uso de la IA. Muchos participantes compartieron sus inquietudes respecto a la privacidad, el sesgo algorítmico y el impacto que estas tecnologías pueden tener en los estudiantes. Estas conversaciones no solo mostraron el interés y compromiso de los docentes, sino que también evidenciaron la necesidad de continuar reflexionando sobre la forma en que la IA se aplica en contextos educativos.
Como tutor, fui testigo del crecimiento de cada participante. Desde aquellos que llegaron con poca familiaridad con la IA, hasta quienes tenían más experiencia, todos encontraron nuevos enfoques y estrategias para incorporar la IA en sus prácticas docentes. Los proyectos finales presentados fueron un claro ejemplo de cómo la tecnología, cuando se comprende y se usa con criterio, puede potenciar el aprendizaje, el pensamiento crítico y la creatividad.
Mi experiencia se enriqueció aún más gracias al apoyo del equipo del INTEF y a los recursos proporcionados, que me permitieron ofrecer un acompañamiento cercano, dinámico y adaptado a las necesidades de cada docente. Ser tutor de este curso fue, sin duda, un desafío que me llevó a seguir investigando, aprendiendo y ajustando mi mirada para contribuir mejor al proceso de transformación digital en la educación.
Al finalizar el curso, me queda la certeza de que la inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero que su verdadera fuerza radica en las personas que la utilizan. Los docentes que se atrevieron a explorarla, debatirla e implementarla son quienes marcan la diferencia en el proceso educativo. Y haber sido parte de ese camino, al menos por un tramo, ha sido un honor que valoro profundamente.
Con entusiasmo y esperanza, espero seguir acompañando a educadores en su viaje hacia un futuro en el que la inteligencia artificial sea una aliada para el aprendizaje. Mi agradecimiento al INTEF, a cada uno de los participantes y al equipo que hizo posible esta experiencia. Sigamos construyendo un futuro donde la tecnología esté al servicio de la humanidad.